El 2 de enero, los Misioneros de la Consolata en Venezuela confirmaron el fallecimiento del sacerdote de origen keniata, Josiah Asa K’Okal, en la población de Guara, estado Monagas. Las circunstancias de la muerte del presbítero aún son desconocidas,
El presbítero africano, nacionalizado venezolano, llegó al país en 1997, muy poco tiempo después de su ordenación sacerdotal. Durante los últimos 15 años de su vida se dedicó a trabajar pastoralmente con la comunidad indígena warao y las personas más pobres del estado Delta Amacuro, ubicado en el oriente de Venezuela.
El 1 de enero, la sede de la congregación en Paloma, Tucupita (Delta Amacuro) reportó la desaparición del P. K ́Okal, después de que abandonara la casa sin rumbo conocido. Según Radio Fe y Alegría Venezuela, al sacerdote se le siguió la pista hasta que salió del territorio del estado y se adentró en una zona solitaria.
El 2 de enero por la mañana, las autoridades encontraron el cuerpo de un hombre en la población de Guara (Monagas), a pocos kilómetros de Tucupita. Inmediatamente, una comisión de la congregación se trasladó al lugar y confirmó que el cuerpo era del sacerdote Josiah K’Okal.
Los misioneros consolatos recordaron al P. K´Okal como un hombre alegre, cercano y siempre dispuesto al diálogo. Este 2024 habría cumplido 27 años como sacerdote. Desde que llegó a Venezuela trabajó en varias ciudades, y en la congregación cumplió diversos cargos administrativos y pastorales. Incluso fue elegido superior de los Misioneros de la Consolata en el país.
“Ante su inesperada muerte, es posible reconocer el cariño que ha dedicado al pueblo venezolano y a la misión por donde estuvo. Muchos mensajes llegan de muchas partes de Venezuela y del mundo”, expresa la congregación en su página web.