Se cumplió el plazo para poner fin a la ruptura siro-malabar, pero el conflicto apenas comienza

"Todos esperábamos reabrir la basílica cerrada para esta Navidad con la Misa [sinodal] uniforme siguiendo la exhortación del delegado papal, el Arzobispo Cyril Vasil', y del administrador apostólico, Mons. Bosco Puthur. Pero la situación no aseguraba un ambiente cordial", afirmó el P. Poothavely en una declaración a la prensa la víspera de Navidad.

“Así pues, se tomó la dolorosa decisión de mantener cerrada la basílica tras consultar con el administrador, el Obispo Bosco Puthur, y otras personas”, añadió. 

Antecedentes: la disputa litúrgica

La disputa ha dividido a la Iglesia siro-malabar en dos bandos: los sacerdotes de la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly que celebran la Misa ad populum (de cara al pueblo) como lo han hecho desde el Concilio Vaticano II (1962-1965), y otras diócesis que siguen celebrando la liturgia eucarística ad orientem (de cara al este/al altar).  

El Sínodo de la Iglesia siro-malabar de agosto de 2021 ordenó una liturgia de Misa uniforme en la que el sacerdote mirara hacia el altar después del ofertorio, sin embargo, los sacerdotes de la Arquidiócesis de Ernakulam lo rechazaron y han seguido celebrando la Misa de cara al pueblo.

Las exhortaciones sinodales y papales para que la Iglesia siro-malabar se unifique bajo una misma Misa provocaron varias protestas del clero y los laicos. Entonces, el Papa Francisco emitió el 7 de diciembre una exigencia (en un videomensaje a los "Hermanos y Hermanas de la Archieparquía de Ernakulam-Angamaly") para que todas las diócesis cumplan con la fecha límite de Navidad para celebrar una Misa sinodal "uniforme".

Algunas parroquias ven protestas por la Misa "uniforme”

En la parroquia Little Flower de Perumanoor (India), el coro dejó de cantar durante la Eucaristía de Navidad cuando el sacerdote se volvió hacia el altar (según el formato de la Misa sinodal). Finalmente, el sacerdote siguió celebrando la Misa de cara al pueblo, en el estilo que se sigue en la archidiócesis desde hace más de 60 años.

"El pueblo había dicho enérgicamente al sacerdote que no permitiría la Misa sinodal, y por eso el coro protestó", declaró a la CNA —agencia en inglés de EWTN News— el 27 de diciembre Riju Kanjookaran, del Movimiento de Laicos de la Arquidiócesis de Ernakulam.

La parroquia de San José en Thannipuzha fue testigo de una escena peor en la mañana del 27 de diciembre, cuando se impidió al sacerdote decir la Misa sinodal. Algunos de los que le apoyaban fueron desalojados por la policía tras el enfrentamiento.

Otras Misas se celebran sin problemas a pesar de la oposición

"Hoy, obedeciendo al Papa, vamos a celebrar la Misa sinodal", señaló a los fieles el P. Antony Madathumpady, párroco de la extensa Diócesis de San Jorge, en el suburbio de Edappally, antes de la Misa de Navidad.

A pesar de que la mayoría de las 1.800 familias registradas en la parroquia se oponían a la Misa sinodal, el servicio de Navidad, de dos horas y media de duración, se desarrolló sin contratiempos, con la asistencia de más de 4.000 católicos dentro y fuera de la iglesia, una de las mayores parroquias de la Arquidiócesis.

“Nadie quiere desobedecer al Papa. Por eso [los sacerdotes] decidimos celebrar la Misa sinodal en toda la Arquidiócesis por Navidad, como ha pedido el Papa”, afirmó a CNA el P. José Vailikodath, portavoz del Consejo de Protección de la Arquidiócesis.

A pesar de que la mayoría de los miembros de la Arquidiócesis se han sometido a la exigencia del Pontífice, algunos afirman que persisten las divisiones.

“Aunque los sacerdotes decidieron obedecer al Papa y celebrar la Misa sinodal por Navidad, la realidad es que hay una fuerte objeción entre los laicos a seguir la Misa sinodal que se nos impuso. Las protestas reflejan esta realidad”, indicó a CNA Shaiju Antony, portavoz del Movimiento de Laicos.

Antony cuestionó las afirmaciones de que en agosto de 2021 se llegó a la decisión “unánime” de adoptar esta Misa tras el Sínodo online de 55 obispos siro-malabares durante la pandemia. Señaló que 12 prelados se habían opuesto a la propuesta en una nota “disidente” dirigida al Arzobispo mayor, el Cardenal George Alencherry.

“Cualquier decisión que se tome debe centrarse en la unidad de los corazones y fortalecer la comunión de nuestra Iglesia. Creemos que no es un asunto que deba decidirse por mayoría o votación”, manifestó Antony, citando la advertencia de los obispos.

Tras el anuncio de la decisión del Sínodo, expresó Antony, siete obispos siro-malabares eméritos compartieron sus reflexiones el 20 de diciembre de 2021 con el Cardenal Alencherry, que dimitió como Arzobispo mayor de la Iglesia católica siro-malabar el 11 de diciembre de 2023.

Los obispos escribieron: “La situación de nuestra Iglesia está en muy mal estado... El tejido moral de la Iglesia ha sido dañado... La llamada decisión ‘unánime’ del modo uniforme de celebración de la Santa Qurbana [Misa] no fue unánime”.

“Señalamos estos puntos a la atención del Arzobispo Vasil’ cuando nos reunimos con él el 20 de diciembre. Espero que informe al Papa de todo esto”, declaró Antony a CNA.

El presbítero José Edassery, que convocó reuniones entre un grupo de 12 sacerdotes con el Comité Sinodal de Obispos, el administrador apostólico y el delegado papal, el Arzobispo Cyril Vasil', afirmó que espera que las diferencias puedan resolverse ahora que ha pasado el plazo de Navidad. 

“Estamos contentos de que se haya roto el hielo con la Misa sinodal de Navidad. El reto ahora es abordar las cuestiones que hemos planteado”, indicó el P. Edassery a CNA. 

“Tuvimos dos rondas de discusiones, incluyendo ocho horas seguidas el 19 de diciembre con el Arzobispo Vasil' y le hemos informado de nuestras preocupaciones”, afirmó el sacerdote.

“La situación pastoral en la diócesis está ahora en crisis. El seminario menor, con 76 hermanos, está cerrado desde agosto. Ocho diáconos cuyas ordenaciones deberían haberse celebrado estos días no saben cuándo serán ordenados. No tenemos obispo. Esperamos que el próximo Sínodo de los Obispos aborde todas estas difíciles cuestiones”, explica el P. Edassery.

Según fuentes eclesiásticas, se ha pedido a los diáconos que juren en una declaración firmada, como condición previa para fijar sus fechas de ordenación, que sólo celebrarán la Misa sinodal. 

Al parecer, los diáconos y sus padres también se han negado a prestar estos juramentos por temor a no tener ningún lugar donde prestar servicio, ya que las parroquias de la Arquidiócesis celebran la Misa de cara al pueblo.

Otros sacerdotes y laicos afirmaron que el próximo sínodo de los obispos siro-malabares, que se celebrará durante la segunda semana de enero, será crucial, ya que deberá elegir un nuevo arzobispo mayor que ocupe el puesto del Cardenal Alencherry, nombrar un obispo para la asediada Arquidiócesis de Ernakulam y resolver el conflicto litúrgico.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Originalmente publicado en CNA.