Los obispos de México anunciaron las líneas pastorales prioritarias que guiarán su labor en el año 2024, destacando desafíos como el acompañamiento a la vida que nace, la atención a los migrantes y la promoción vocacional.
En un mensaje emitido el 1 de enero, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), reconoció que el país se enfrenta a retos que “nos duelen y preocupan” como “la violencia, la corrupción, las desigualdades, la polarización política, el desempleo, tantas familias que no logran salir adelante”.
Sin embargo, los prelados instaron a la feligresía a no ceder al “pesimismo estéril ni en los fatalismos destructivos”, por lo que llamaron a los católicos mexicanos a ser “‘luz gentil’ de la esperanza”.
En este contexto, anunciaron su compromiso de renovar la evangelización del país a través del Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, con miras a la celebración de los 500 años de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe y los dos mil años de la crucifixión y resurrección de Jesús.
Además, los obispos informaron que buscarán consolidar una “cultura de paz” en el país mediante el Compromiso Nacional por la Paz, un acuerdo surgido del Diálogo Nacional por la Paz en septiembre, —convocado por diversas organizaciones religiosas— con el objetivo de “vencer las dinámicas de violencia y destrucción del tejido social” en el país.
El “fortalecimiento de procesos sinodales en nuestras comunidades y diócesis” será otra de las acciones pastorales que la Iglesia en México buscará consolidar este año. Así como “la promoción de la cultura vocacional y ministerial”, y “el llamado al discipulado de adolescentes y jóvenes”.