El Papa Francisco ha manifestado que se encuentra “profundamente entristecido” por las 48 víctimas que ha dejado el terremoto de 7,6 grados que el 1 de enero afectó el centro de Japón.
En un telegrama firmado por el secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, se informa que el Santo Padre lamenta “las pérdidas de vida y los daños causados por el terremoto en la prefectura de Ishikawa”, ubicada en la costa occidental del país asiático.
El Pontífice “asegura a todos los afectados por este desastre su sentida solidaridad y cercanía espiritual, y ora especialmente por los fallecidos, por los que lloran su pérdida y por el rescate de los aún desaparecidos”, señala el texto emitido este 2 de enero por la Santa Sede.
Asimismo, transmite el ánimo del Papa Francisco “a las autoridades civiles y al personal de emergencia que ayudan a las víctimas de esta tragedia”, e invoca para ellos “las divinas bendiciones de consolación y fortaleza”.
El terremoto del lunes ha dañado carreteras y edificios, y ha afectado las comunicaciones. A pesar de ello, el primer ministro, Fumio Kishida, ha asegurado que se sigue buscando más sobrevivientes.
Hasta el momento, más de 30.000 personas han tenido que ser trasladadas a los centros de evacuación.