MADRID,
Ante la diversidad y complejidad de los casos de nulidad matrimonial procesados en la arquidiócesis de Oviedo, su vicario judicial, el canonista P. Andrés Pérez, pidió una mayor exigencia con la gente que quiere contraer matrimonio en la Iglesia Católica.
El experto en Derecho Canónico, quien asumió la dirección de la Vicaría Judicial en 1999 y ha sido ratificado en su cargo por el Arzobispo, Mons. Carlos Osoro, a través de la nueva organización de la curia de la diocesana, reveló que “el 99 por ciento de los casos que llevamos se refieren a nulidades de matrimonio”.
El sacerdote hizo esta petición tras comprobar cotidianamente el alto índice de fracasos conyugales que, en algunas ocasiones, son sorprendentes: “el año pasado hubo cinco casos de los 29 que recibimos que no llegaron al mes de convivencia marital, después de llevar años de noviazgo”.
El vicario judicial comentó que el cambio de mentalidad en los jóvenes que deciden casarse constituía un verdadero problema. “La gente es más inmadura, más irreflexiva y tiene menos sentido del compromiso. Por eso, se rompen bastantes parejas”.
Después de aconsejar a las personas que hayan decidido iniciar el proceso de declaratoria de nulidad matrimonial a no recurrir a un abogado, -que “siempre va a tratar de que tiren adelante con el proceso”-, el Padre Andrés Pérez pidió que, más bien, asistan a la vicaría “donde les diremos si hay indicios de nulidad”.
“Un 70 por ciento (de estos indicios) suele ser por conflictos de tipo psicológico. Por ejemplo, si hay un problema de drogadicción, alcoholismo o ludopatía, se trata de indicios importantes”, explicó.