El sacerdote uruguayo Marcelo Marciano, presbítero de la Arquidiócesis de Montevideo conocido por su gran actividad en redes sociales, compartió una tradición a fin de tener “un santo protector para el 2024”.
Se trata de una iniciativa que su comunidad realiza desde hace años, y que ayuda a favorecer la comunión de los santos.
En ese marco, explica el sacerdote en su sitio web, “al alba de cada nuevo año, le pedimos a un santo que nos elija. Nos protegerá, nos inspirará los buenos senderos a tomar y nos introducirá en su propia gracia”.
El procedimiento es sencillo pero profundo: “Para saber qué santo nos ha elegido, nos reunimos en oración. Después de haber invocado al Espíritu Santo, hacemos circular entre nosotros un canasto lleno de papelitos cuidadosamente doblados. En ellos están escritos numerosos nombres de santos, así como una frase o palabra de su autoría”, precisa.
Con esta acción, asegura el P. Marciano, “una vez más, tenemos la oportunidad de maravillarnos ante las maniobras de la Providencia, porque frecuentemente el año no termina sin que el nuevo compañero haya realizado cosas muy hermosas para su protegido”.
A la espera del 2024, expresa: “Queridos santos… ¡Les abrimos nuestras puertas!”.