El Cardenal Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), Cardenal Víctor Manuel Fernández, ha afirmado, sobre las reticencias expresadas por obispos y conferencias episcopales respecto a la declaración Fiducia supplicans, que “es propio de cada obispo local hacer ese discernimiento”.
Esta reciente declaración del DDF establece una distinción entre las bendiciones litúrgicas y las de carácter informal, y alienta la bendición a personas en “situaciones irregulares” y “parejas del mismo sexo” considerando que, realizadas con determinadas cautelas, no deberían ser confundidas con una aprobación de la conducta o circunstancia contraria a la doctrina.
En una entrevista publicada en el diario español ABC, el Cardenal Fernández responde a las críticas y divergencias expresadas por otros cardenales, obispos y conferencias episcopales, asegurando que “si el texto se lee serenamente, puede advertirse que sostiene con mucha claridad y sencillez la enseñanza católica de siempre sobre el matrimonio y la sexualidad”.
En este sentido, subrayó que los críticos de Fiducia supplicans “no podrán estar en desacuerdo con esa doctrina”, antes de añadir que, a su entender, los reparos al documento se refieren a “la inconveniencia de realizar en sus contextos regionales bendiciones que fácilmente se confundirían con una legitimación de una unión irregular”.
En especial, en África, donde “hay legislaciones que penalizan con la cárcel el solo hecho de declararse gay, imagine usted una bendición”, apuntó el Cardenal, quien concluye asegurando que “es propio de cada obispo local hacer ese discernimiento en su diócesis o en todo caso dar ulteriores orientaciones”.