Tras la oración mariana del Ángelus de este 26 de diciembre, el Papa Francisco renovó su deseo de paz y bien “que brota de la Navidad del Señor” y pidió la intercesión de San Esteban, el primer mártir de la Iglesia cuya fiesta se celebra hoy.
Ante los fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre agradeció los mensajes de buenos deseos que le habían llegado por Navidad, y se mostró especialmente agradecido por las oraciones. “Seguid rezando por el Papa, hay necesidad”, afirmó.
En el marco del día de San Esteban, el Papa Francisco aseguró estar cerca “de las comunidades cristianas que sufren discriminaciones” e instó a “perseverar en la caridad hacia todos, luchando pacíficamente por la justicia y la libertad religiosa”.
“A la intercesión del primer mártir confío también la invocación de la paz por parte de los pueblos asolados por la guerra”, señaló a continuación.
“Los medios de comunicación —continuó el Pontífice—, nos muestran lo que produce la guerra: hemos visto Siria, vemos Gaza. Pensamos en la atormentada Ucrania. Un desierto de muerte. ¿Es esto lo que se quiere? La gente quiere la paz. Recemos por la paz. Luchemos por la paz”, pidió el Santo Padre.
Por último, invitó a los presentes en la plaza a contemplar el pesebre de esta Navidad, inspirado en el primer Nacimiento de la historia creado en Greccio (Italia) por San Francisco de Asís, y a dejarse “asombrar”. “Verán como el asombro se convierte en adoración”, destacó el Santo Padre.