El Papa Francisco celebró este domingo 24 de diciembre la Misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro, desde donde animó redescubrir la adoración del Santísimo Sacramento, al ser el camino para acoger la encarnación y permitirle a Dios que habite en nuestro tiempo.
“La adoración es el camino para acoger la encarnación. Porque es en el silencio que Jesús, Palabra del Padre, se hace carne en nuestras vidas. Comportémonos también nosotros como en Belén, que significa ‘casa del pan’. Estemos ante Él, Pan de vida. Redescubramos la adoración, porque adorar no es perder el tiempo, sino permitirle a Dios que habite en nuestro tiempo”, señaló en su homilía pronunciada pasadas las 7:30 p.m. (hora local).
Volver a la adoración, reiteró Francisco, es “hacer que florezca en nosotros la semilla de la encarnación, es colaborar con la obra del Señor, que como fermento cambia el mundo. Es interceder, reparar, permitirle a Dios que enderece la historia”.
En este contexto, citó la carta 43 de J.R.R. Tolkien, literato católico que escribió El Señor los Anillos, dirigida a su hijo en marzo 1941: “Pongo delante de ti lo que hay en la tierra digno de ser amado: el Bendito Sacramento. En él hallarás el romance, la gloria, el honor, la fidelidad y el verdadero camino a todo lo que ames en la tierra”.