La comunidad católica en Jerusalén comenzó el fin de semana antes de la Navidad con una velada de oración y música.
El viernes 22 de diciembre, en la iglesia franciscana de San Salvador, un pequeño grupo de fieles se congregó alrededor del Patriarca Latino de Jerusalén, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, para la liturgia penitencial y villancicos de Navidad interpretados por los tres coros parroquiales.
“Es un momento de penitencia, pero también de alegría”, expresó el cardenal, introduciendo la oración.
“Presentar a Dios nuestra pobreza, nuestros pecados, siempre es una experiencia de alegría porque significa experimentar el perdón, la misericordia, que todos necesitamos. También llevemos ante Él todo el dolor de nuestra tierra para que Él lo transforme, según Su voluntad, en bien y misericordia”, continuó.
La primera parte de la vigilia estuvo dedicada a la escucha de la Palabra.