Mons. Daniele Libanori, Obispo Auxiliar de Roma y comisario de la Comunidad Loyola, fundada por el acusado de abusos P. Marko Rupnik y recientemente disuelta por el Vaticano, afirma que las religiosas volverán al estado laical e informa sobre la creación de un fondo para su asistencia.
La Comunidad de Loyola, cofundada en Eslovenia en los años 80 por el sacerdote Marko Rupnik, acusado de haber cometido graves abusos de índole sexual, espiritual y psicológica a mujeres durante décadas, fue disuelta por el Vaticano en octubre de este año “debido a graves problemas relativos al ejercicio de la autoridad y al modo de vida comunitaria”.
El decreto de disolución fue emitido desde el Dicasterio para las Instituciones de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, después de investigación llevada a cabo desde la Diócesis de Roma por su Obispo Auxiliar, Mons. Daniele Libanori, nombrado comisario de la Comunidad.
¿Cuál es el futuro de las religiosas?
En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Libanori afirma que tras la disolución de la Comunidad, quienes formaban parte de ella “son al mismo tiempo disueltos de sus votos religiosos y vuelven al estado laical”.
Por lo tanto, aclara que las hermanas que integraban la Comunidad “han recuperado su condición de laicas y están bajo las mismas condiciones que todos los laicos”.