En su discurso dirigido a la Curia romana este jueves, el Papa Francisco destacó que “la dificultad hoy consiste en transmitir la pasión a quienes hace tiempo la perdieron” y afirmó que no hay “progresistas y conservadores”, sino “enamorados y acostumbrados”.
En la mañana de este 21 de diciembre tuvo lugar en el Aula de Bendiciones del Vaticano uno de los eventos más relevantes del año, el discurso de Navidad que el Papa Francisco dirige a la Curia de Roma.
Al comienzo de su mensaje, el Santo Padre señaló que es “reconfortante descubrir” que incluso en los lugares de dolor afectados por las “heridas que habitan nuestra historia”, “Dios se hace presente en esta cuna, en este pesebre, que hoy eligió para nacer y llevar el amor del Padre a todos; y se hace presente según el estilo que le es propio, con cercanía, compasión y ternura”.
A continuación, les presentó tres consejos para vivir “su camino de fe”: escuchar, discernir y caminar. Además, para explicar cada uno de estos elementos se basó en ejemplos de algunos “protagonistas de Navidad”.
Escuchar como la Virgen María
En primer lugar, el Papa Francisco destacó que la Virgen María nos recuerda la escucha, al tiempo que aclaró que “escuchar” es un verbo bíblico que no se refiere sólo a oír, “sino que implica la participación del corazón y, por tanto, de la vida misma”.