Una declaración emitida por el Vaticano sobre la bendición de “parejas del mismo sexo” y parejas en otras “situaciones irregulares” no altera la enseñanza de la Iglesia Católica de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, ha indicado la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCBB).
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe emitió una declaración el lunes 18 de diciembre titulada Fiducia Supplicans, que abría la puerta para que los sacerdotes bendigan pastoralmente a parejas del mismo sexo. Sin embargo, la declaración también deja en claro que tales bendiciones no pueden realizarse de manera que se asemejen al matrimonio y establece una distinción entre una bendición pastoral y una bendición sacramental.
“La [declaración] articuló una distinción entre bendiciones litúrgicas (sacramentales) y bendiciones pastorales, que pueden darse a personas que desean la gracia amorosa de Dios en sus vidas”, ha señalado Chieko Noguchi, directora ejecutiva de asuntos públicos en la USCCB, en un comunicado difundido el 18 de diciembre.
“La enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio no ha cambiado, y esta declaración lo afirma, al tiempo que hace un esfuerzo por acompañar a las personas mediante la impartición de bendiciones pastorales porque cada uno de nosotros necesita el amor y la misericordia sanadores de Dios en nuestras vidas”, agregó Noguchi.
Fiducia Supplicans establece que la Iglesia no puede permitir una bendición litúrgica para parejas del mismo sexo porque ofrecería “una forma de legitimidad moral a una unión que presume de ser un matrimonio o a una práctica sexual extramatrimonial”.
Sin embargo, la declaración establece que la prohibición de las bendiciones litúrgicas no impide que los sacerdotes ofrezcan bendiciones pastorales “espontáneamente”, que se “dirigen a todos”. Agrega que tales bendiciones son para aquellos que “no pretenden la legitimidad de su propio status, sino que ruegan que todo lo que hay de verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y relaciones, sea investido, santificado y elevado por la presencia del Espíritu Santo”.