Los obispos españoles reciben el informe sobre abusos sexuales que encargaron en 2022

El despacho puso en marcha un equipo formado por una treintena de profesionales con perfiles profesionales diversos cuya labor tenía una duración prevista de un año, por lo que se preveía la entrega del resultado en marzo de 2023. Este plazo fue ampliado hasta junio de 2023. 

En septiembre de 2023, el bufete profesional informó a la Comisión Permanente de la CEE que el texto definitivo estaría listo en las próximas semanas. En comparecencia pública el 28 de septiembre, el portavoz, Mons. Francisco César García Magán, dejó patente el desencanto episcopal al no recibir el informe: “A los Obispos no nos gusta el retraso y el despacho asegura que no se debe a nosotros, sino que hay una complejidad, una profundidad del trabajo”. 

El 11 de octubre, a través del portal oficial de información de la CEE, Ecclesia, se pudo conocer que los obispos dieron un ultimátum de 10 días al despacho para entregar el trabajo. Desde Cremades & Calvo Sotelo se afirmó entonces que no se atendería ese límite, lo que confirmó la tensa relación entre ambas entidades. 

Otros informes sobre abusos

En el mes de junio de 2023, la CEE presentó por propia iniciativa otro informe titulado Para dar luz, en el que recogía 927 denuncias de presuntos abusos sexuales contra menores o personas vulnerables cometidos desde los años 40 hasta 2022. 

En él, se recogían datos aportados por las oficinas diocesanas creadas para la protección del menor “sin presuponer ni probar inocencia o culpabilidad”. Además, se advertía que “es posible que haya algunas duplicidades de testimonios”. 

Por su parte, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, dio a conocer a finales de octubre el Informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica. Una respuesta necesaria en el que se recogen testimonios de 487 presuntas víctimas. 

El trabajo realizado por Gabilondo, miembro del PSOE y exreligioso, incluye una encuesta en la que se afirma que “el abuso sexual infantil cometido en un ámbito religioso es un problema que ha afectado en España a un 1,13% de las personas adultas”. 

Este dato fue rápidamente extrapolado por algunos medios, dando a entender que en España habría más de 400.000 personas adultas que habrían sido víctimas de abuso en el ámbito católico, bien en iglesias, congregaciones o colegios, por laicos y consagrados. 

La publicación del informe supuso la convocatoria extraordinaria de una Asamblea Plenaria. 

Tanto el Cardenal Omella como otros prelados rechazaron las extrapolaciones. El Arzobispo de Barcelona señaló a través de X (antes Twitter): “Cada víctima es un drama terrible a la que pedimos perdón y acompañamos. Pero una cosa es la verdad y otras extrapolaciones sin fundamento. Seguimos trabajando para acabar con esta terrible lacra en la Iglesia y en toda la sociedad”.

Fiabilidad de los informes sobre abusos 

Al poco de publicarse este informe, el diario ABC dio a conocer cómo unos laicos habían conseguido ‘colar’ un falso caso de abusos a través del diario El País, cuyos trabajos fueron asumidos por el Defensor del Pueblo.

Este caso también habría sido recogido por el bufete Cremades & Calvo Sotelo en una versión preliminar de sus trabajos entregada el 17 de noviembre. 

El portavoz episcopal, Mons. Magán, declinó pronunciarse sobre el cuestionamiento que este caso puede suponer de los informes sobre abusos, en su comparecencia al término de la 123ª Asamblea Plenaria celebrada a finales de noviembre. Sin embargo, “sí pidió que todo estudio de investigación se haga con el mayor cuidado y rigor”. 

Por otro lado, el prelado anunció la preparación de un Plan de reparación a las víctimas de abusos, que podría incluir a aquellas cuyo caso no haya podido ser juzgado, pero sobre las cuales haya una “convicción moral”.