El Vaticano ha decidido disolver la Comunidad Loyola, cofundada por la Hna. Ivanka Hosta y el sacerdote Marko Rupnik, acusado de haber cometido graves abusos de índole sexual, espiritual y psicológica a mujeres durante décadas, muchas de ellas pertenecientes a esta institución erigida en Eslovenia a principios de 1990.
La resolución del Vaticano, anunciada este viernes 15 de diciembre desde la Arquidiócesis de Liubliana (Eslovenia), llega tres meses después de que el Papa Francisco levantó la prescripción del caso para iniciar un proceso contra el artista mundialmente conocido y ex jesuita.
Según el informe, el Dicasterio para las Instituciones de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica emitió un decreto de disolución el 20 de octubre de 2023, “debido a graves problemas relativos al ejercicio de la autoridad y al modo de vida comunitaria”.
Esta decisión fue comunicada a las hermanas de la Comunidad de Loyola el viernes 14 de diciembre y la disolución de la misma debe producirse en el plazo de un año.
El P. Marko Rupnik fue capellán de la Comunidad de Loyola hasta que rompió drásticamente toda relación con la comunidad religiosa en septiembre de 1993.
Varias hermanas abandonaron la comunidad junto a Rupnik, siguiéndole a Roma, donde posteriormente abrió su escuela de arte y teología, el Centro Aletti. El sacerdote también ha sido acusado de mantener relaciones sexuales con mujeres consagradas en este centro.