El Papa Francisco aprobó este 14 de diciembre el decreto del Dicasterio para las Causas de los Santos que reconoce el milagro atribuido a la intercesión del hasta ahora venerable P. Moisés Lira Serafín, sacerdote mexicano Misionero del Espíritu Santo y fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada.
Así lo informó hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El decreto reconoce así la intercesión del sacerdote mexicano en la curación de un bebé en gestación.
¿Quién fue este nuevo beato?
De acuerdo a información compartida con ACI Prensa por el P. David Padrón, postulador general de la Familia de la Cruz, a la que pertenecen los Misionero del Espíritu Santo, el futuro beato nació el 16 de septiembre de 1893 en Zacatlán, en el estado mexicano de Puebla, como el último de siete hermanos, en una familia profundamente cristiana. Tras la pérdida de su madre en 1898, y el segundo matrimonio de su padre en 1908, fue confiado a la custodia de un sacerdote.
Guiado por el consejo de una religiosa, Moisés se trasladó a Puebla donde ingresó al Seminario Palafoxiano. Ahí conoció al P. Félix de Jesús Rougier, fundador de los Misioneros del Espíritu Santo, quien lo convenció a unirse a la congregación, convirtiéndose en su primer novicio.
El 14 de mayo de 1922 fue ordenado sacerdote y el día de Navidad de ese año emitió sus votos perpetuos. Un mes después, acuñó la frase que marcaría su camino de santificación: "Es necesario ser muy pequeño para ser un gran santo".