Esta mañana, con autorización del Papa Francisco, el Dicasterio de las Causas de los Santos ha promulgado los decretos relativos a once causas de canonización, entre ellas la del médico guatemalteco Ernesto Cofiño, declarado venerable por su vivencia heroica de las virtudes cristianas.
En un comunicado, Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, expresó: “Damos gracias a Dios por esta feliz noticia y agradecemos al Santo Padre que haya querido tomar esta decisión”.
“Ernesto correspondió a la gracia de Dios y a su vocación viviendo las virtudes cristianas en su familia, en el desempeño de su profesión de médico, en el servicio generoso a los más necesitados: enfermos, pobres, huérfanos. Junto con su esposa Clemencia, transformó su casa —bendecida con cinco hijos— en un hogar luminoso y alegre”, señaló.
Santiago Callejo, sacerdote y postulador de la causa de Cofiño, comparte que el laico siempre destacó por su generosidad de vida, que fue un buen esposo y padre, además de siempre tratar de ser un mejor médico. Según Callejo, el nuevo venerable consideraba su trabajo como un camino para servir a los demás, “para cambiar el trozo de mundo que Dios le había encomendado”.
“[El Venerable Cofiño] Nos muestra que el trabajo y la familia son los lugares donde estamos llamados a comportarnos como lo haría Jesús. Se empeñó con todo su corazón al servicio de los demás. Se preocupó por cultivar su propia vivencia cristiana y estimulaba la vida espiritual de quienes se acercaban a él”, expresa el postulador, citado en el mensaje compartido por el Opus Dei.
El P. Callejo considera que el doctor Cofiño “supondrá una inspiración muy cercana para la Iglesia en Guatemala”. Y afirma que la fama de santidad del médico se ha expandido rápidamente en todas las regiones del país, de donde llegan numerosos relatos relacionados con el nuevo venerable.