Apuntando hacia la gruta de la Virgen de Lourdes en el cementerio del Monasterio de San Benito en St. Joseph, en Minnesota (Estados Unidos), Patrick Norton, de 61 años, recuerda el día hace 13 años cuando se encontraba pintando postes de luz frente a una escultura de la Santísima Madre y tuvo un encuentro con quien él sostiene que era la Hna. Annella Zervas, OSB.
Zervas, religiosa benedictina, murió en 1926 a la edad de 26 años, a causa de una enfermedad cutánea debilitante.
Norton, que fue rescatado de las calles de Bombay siendo niño por la Santa Madre Teresa de Calcuta y luego adoptado por una familia estadounidense, fue contratado por el College of Saint Benedict el 27 de octubre de 2010, para hacer algunas pinturas. Le contó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que mientras terminaba de pintar el último poste de luz frente a la gruta, pensó para sí mismo: “¿A la Santísima Madre le parecerá que estoy haciendo un buen trabajo?”. Cuando miró hacia abajo, había una religiosa con el hábito benedictino completo.
“‘Estás haciendo un buen trabajo’, me dijo. Hablamos un poco, pero no recuerdo sobre qué. Luego vi cómo desaparecía”, relató a CNA.
El encuentro fue tan sorprendente que Norton se lo guardó para sí mismo durante un año. Pero en una conversación casual, le comentaron “hay una monja santa enterrada en ese cementerio” y llegó a enterarse que se trataba de Zervas. Con el tiempo, vio una foto de ella y estaba seguro de que era la persona que se le había aparecido.