BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, pidió a la ciudadanía esforzarse por “desmalezar el alma argentina” y renovarse espiritualmente para acabar con los males morales que afectan al país.
Así como “un cuerpo hermoso y sano puede enfermarse”, también puede hacerlo “el cuerpo de un ser tan querido como el de nuestra patria. No tiene que irritarnos que nos digan que estamos enfermos. Nadie tiene que sentirse menoscabado por ello. Ni el simple ciudadano, ni la autoridad”, advirtió el Arzobispo.
Por eso, pidió a los argentinos animarse a “verificar la enfermedad que padecemos, que no es sólo económica, ni causada por factores externos”.
“Los cristianos mal podríamos ser peregrinos del cielo si fuésemos fugitivos de la patria terrena. Los argentinos somos treinta y siete millones de habitantes. Pero muy pocos son los ciudadanos. Los primeros sólo usufructúan de la república. Los segundos la construyen con inteligencia, amor y sacrificio, pensando en las generaciones futuras”, señaló.
El Prelado se refirió a la “patología que afecta el sistema nervioso de nuestra ciudad y que consiste en desconocer lo público como aquello que es de todos, y que por todos debe ser cuidado, sostenido, defendido”.
Para el Arzobispo, se necesita “una educación nueva impartida especialmente desde la familia, la escuela y la catequesis, que cultive las virtudes y grandes valores ciudadanos. ¡Ojalá que los medios quieran colaborar a esta educación! ¡Y que los que estamos investidos de autoridad, cualquiera sea, demos el testimonio que convenza a nuestros hijos!”.