Con el fin de estudiar las maneras más adecuadas de devolver su valor a las figuras del padrino y la madrina, el Obispo de Massa Carrara-Pontremoli (Italia), Mons. Mario Vaccari, ha decidido suspender por tres años sus nombramientos para los sacramentos del Bautismo y la Confirmación.
En un decreto publicado el 3 de diciembre, el prelado explica que ha tomado esa decisión debido a que el cambiante contexto social ha llevado a que en las familias primen “los vínculos afectivos o de convivencia social” sobre los pastorales al momento de elegir al padrino o madrina.
Ello, señala, ocasiona que se reduzca el papel educativo y de acompañamiento de los padrinos “en el camino de la vida cristiana” del bautizado o confirmado, relegando la institución “a una simple presencia litúrgica”.
Asimismo, lleva a que se pueda dar una “abierta contradicción” entre los requisitos de la Iglesia para la elección del padrino o madrina, a fin de que puedan cumplir con sus funciones, “y las exigencias de las familias”.
Por ello, explica Mons. Vaccari, se ha tomado la decisión de que desde el 7 de enero de 2024 —fecha en que entra en vigor el decreto— se suspenda ad experimentum “el oficio de padrino o madrina en el Bautismo de niños, en la Confirmación de los adolescentes y de los adultos, así como en la iniciación cristiana de los adultos”.
El obispo indica que durante este periodo las Comisiones de Liturgia y Catequesis, junto al Servicio Catecumenal y en constante conexión con el Consejo presbiteral, verificarán el cumplimiento del decreto y estudiarán “posibles nuevas formas de acompañamiento que traigan de vuelta y recuperen el verdadero sentido eclesial” del padrino y de la madrina.