El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los miembros del Movimiento de los Focolares en el marco del 80° aniversario de su fundación, a quienes invitó a “estar vigilantes” durante este Adviento para no caer “en la trampa de la mundanidad espiritual”.
En su discurso, el Santo Padre recordó la figura de su fundadora, la Sierva de Dios Chiara Lubich, quien “decidió consagrarse totalmente al Señor” el 7 de diciembre de 1943, “como respuesta a la llamada que había sentido dulce y fuerte en su corazón”.
El “sí” de la fundadora de este movimiento, según destacó el Papa Francisco, generó “una ola de espiritualidad que se extendió por todo el mundo, para decir a todos que es hermoso vivir el Evangelio con una simple palabra: unidad”.
El Pontífice señaló que los focolares han sido durante estos años “un instrumento activo de un gran florecimiento de obras, de iniciativas, de proyectos y, sobre todo, de ‘renacimientos’, de conversiones, de vocaciones, de vidas entregadas a Cristo y a nuestros hermanos y hermanas”.
A continuación, el Santo Padre les dio 3 consejos: madurez eclesial, fidelidad al carisma y compromiso por la paz.