Mons. Joe Vásquez, Obispo de Austin (Estados Unidos), celebró una Misa el viernes en la cárcel que alberga a siete mujeres condenadas a muerte en Texas, cinco de las cuales se han convertido al catolicismo durante el tiempo que esperan su ejecución.
La Misa, que tuvo lugar en la cárcel de Mountain View Unit de Gatesville (Texas), fue parte de un congreso de tres días sobre el ministerio penitenciario, organizado por la Coalición de Ministerios Católicos Penitenciarios (CPMC, por sus siglas en inglés), un grupo que comenzó como un proyecto de la Asociación Nacional de Capellanes Católicos.
En su homilía ante las mujeres en la prisión, predicando sobre la parábola del hijo pródigo, Mons. Vásquez reflexionó sobre la traición del hijo al amor de su padre, su arrepentimiento, además del inesperado y abrumador perdón y celebración del hijo por parte de su padre.
Enfatizó la misericordia de Dios al llamar a los pecadores a regresar a su familia, sin importar lo que hayan hecho en el pasado.
"Pertenecen a la Iglesia tanto como los demás. Los muros pueden separarnos, pero los muros nunca podrán mantener a Cristo alejado", les indicó Mons. Vásquez a las reclusas.
“Hay muchas cosas que no podemos hacer por ustedes, pero podemos estar presentes, podemos acompañar. Queremos seguir llevando el mensaje de esperanza”, añadió.