El 5 de diciembre fue un día especial en Managua, la capital de Nicaragua. Más de 200 sacerdotes se reunieron en asamblea para reflexionar, cantarle a la Purísima —la advocación de la Virgen María que es Patrona del país— y rezar el Santo Rosario, junto al Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de la capital.
Ante las circunstancias que afronta la Iglesia local, que sufre la violenta persecución por parte de la dictadura de Daniel Ortega, sin duda esta reunión sacerdotal es un signo de esperanza para Nicaragua.
En un video publicado en la página de Facebook de la Arquidiócesis de Managua se ve a los sacerdotes, reunidos en un santuario local y entonando Dulces himnos cantando a María. Concretamente se puede ver a los presbíteros cuando cantan la segunda parte de esta estrofa: “Concebida María sin mancha / fuente pura de eterna belleza / del dragón infernal la cabeza / quebrantó con su pie virginal”.
“Dulces himnos cantando a María / vencedora del fiero dragón / saludemos al plácido día / de su hermosa y feliz Concepción”, cantan luego ante la imagen de la Purísima que preside el lugar.
En la reunión de ayer, la asamblea mensual de diciembre, participaron en total 220 sacerdotes, quienes también rezaron las oraciones de la novena a la Purísima.