El Papa Francisco condenó la “devastación” del medio ambiente como “una ofensa a Dios” a través de un discurso dirigido a los participantes de la cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que se desarrolla en Dubái, en los Emiratos Árabes.
Un resumen del discurso del Santo Padre fue leído este sábado 2 de diciembre por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, mientras que el discurso completo fue distribuido a los presentes.
Días antes, el Papa había cancelado su viaje a Dubái debido a una leve gripe que le provocó dificultades respiratorias y bronquitis aguda.
“Lamento no poder estar reunido personalmente con ustedes, como hubiera querido, pero me hago presente porque la hora es apremiante. Me hago presente porque, ahora más que nunca, el futuro de todos depende del hoy que escojamos”, sostuvo Francisco al inicio de su discurso.
“Me hago presente porque la devastación de la creación es una ofensa a Dios, un pecado no sólo personal sino estructural que repercute en el ser humano, sobre todo en los más débiles; un grave peligro que pende sobre cada uno y que amenaza con desencadenar un conflicto entre generaciones”, continuó.
En su mensaje a la COP28, instó a la reflexión sobre la elección entre “una cultura de la vida o de la muerte” y llamó a la acción: “Les pido de corazón: ¡escojamos la vida, elijamos el futuro!”. “¡Escuchemos el gemido de la tierra, oigamos el clamor de los pobres, demos oídos a las esperanzas de los jóvenes y a los sueños de los niños! Tenemos una gran responsabilidad: velar porque no se les niegue el futuro”.