Esta mañana se celebró el funeral de la pequeña Indi Gregory en la Catedral de Nottingham (Reino Unido). Dean Gregory, su padre, afirmó durante la ceremonia que Indi era “una verdadera guerrera”. También el Papa Francisco envió un telegrama de condolencias a sus padres y “a todos los que lloran la pérdida de esta preciosa hija de Dios”.
Indi Gregory nació en febrero de este año. Padecía una extraña enfermedad degenerativa mitocondrial, por lo que necesitaba estar conectada a un ventilador para poder sobrevivir.
Luego de que el hospital Queen Medical Center de Nottingham asegurara que no podía hacer nada más por atenderla, un Tribunal Superior de Londres falló a favor de desconectarla, en contra de la voluntad de sus padres y a pesar de que el gobierno italiano había ofrecido trasladarla para asistirla de manera gratuita.
Fue desconectada el 11 de noviembre y falleció el 13 de noviembre, después de horas de agonía. Había sido bautizada en septiembre.
La ceremonia de este viernes fue presidida por Mons. Patrick McKinney, Obispo de Nottingham. En la invitación a las exequias, la Diócesis indicó que el caso de Indi profundiza aún más el debate sobre “el deber de la continuación de los cuidados básicos y los derechos de los padres”.
A Dean Gregory y Claire Staniforth, los padres de la niña, les acompañaron numerosas personas en la Catedral de San Bernabé. Los restos de la pequeña llegaron en un carruaje blanco, tirado por caballos y acompañado por varios Rolls Royces.