El pasado 23 de noviembre, Marie Stopes International inauguró una clínica en Cancún, en el estado mexicano de Quintana Roo, generando preocupaciones entre los líderes provida por lo que se ha denominado como “turismo de muerte”.
Marie Stopes International ofrece servicios de “salud sexual y reproductiva, incluida la interrupción legal del embarazo”, es decir, abortos.
Según su sitio web, la presencia de la red de clínicas de Marie Stopes en México se remonta a 1999. Actualmente esta institución tiene presencia en los estados de Coahuila, Quintana Roo, Ciudad de México, Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz, Baja California Norte y Sur.
Alison González, gerente de operaciones de la plataforma provida ConParticipación y coordinadora nacional de Un Día Por Todas, expresó su preocupación por la posible explotación de la situación de mujeres embarazadas: “Es lamentable que en lugar de atender las crisis por las que muchas mujeres embarazadas atraviesan, empresas busquen lucrar con el dolor y la desesperación de muchas mujeres”, señaló.
Con datos de la Secretaría del Turismo del Gobierno de México (SECTUR), se informó que Cancún atrajo el 46.6% de los 14.88 millones de viajeros internacionales recibidos en el país durante los primeros ocho meses del año.
González sugirió que la apertura de clínicas de aborto en destinos turísticos como Cancún podría convertirse en una opción para mujeres estadounidenses, especialmente después de la anulación de la sentencia Roe vs. Wade que permitía el aborto en Estados Unidos.