Este martes 28 de noviembre, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a los obispos españoles para transmitirles las conclusiones de la visita apostólica realizada a los seminarios del país a comienzos de este 2023.
Antes de abordar el informe, el Predicador de la Casa Pontificia, Cardenal Raniero Cantalamessa, ofreció a los presentes desde las 8 de la mañana una meditación que tomó como punto de partida Pentecostés.
El Santo Padre se incorporó a la reunión una vez iniciada la meditación, a cuyo término mantuvieron una extensa conversación durante unas dos horas. Tras un descanso, comenzó la reunión con los responsables del Dicasterio para el Clero.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Juan José Omella, durante una conferencia de prensa, ha afirmado que pronto se puso de relieve que el encuentro con el Pontífice “no era para tirar de las orejas ni condenar a nadie. Era para ver cómo podemos mejorar. Estamos en un cambio de época y de alguna manera nos tenemos que preparar”.
Aunque el Papa precisó que la visita apostólica "no es una investigación" en una entrevista con el diario español ABC, difundida en diciembre de 2022, la inusual llamada a todos los obispos a Roma había despertado algunos recelos.
No en vano, el pasado 24 de noviembre, el secretario general y portavoz de la CEE, Mons. Francisco César García Magán, afirmó que entre los prelados no había “temor” por el encuentro de este martes en Roma, aunque reconoció que se trataba de “un hecho singular”.