La Delegación del Gobierno en Madrid envió en la tarde de ayer en España a un Inspector jefe de la Policía Nacional y unos 20 agentes para impedir el rezo del Santo Rosario en un lugar público cercano a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), donde se suceden las protestas contra el Ejecutivo.
Desde el pasado día 3 de noviembre, centenares de españoles se han manifestado de manera ininterrumpida cada tarde en las inmediaciones de la sede socialista, en protesta por los acuerdos alcanzados para formar Gobierno.
Estos pactos involucran a la coalición comunista Sumar, partidos nacionalistas, incluidos los herederos políticos de la banda terrorista ETA y los responsables del intento de golpe de Estado secesionista en Cataluña perpetrado en octubre de 2017.
Con algunos de sus responsables, prófugos de la justicia, el PSOE ha acordado aprobar una ley de amnistía contra la que se han manifestado numerosas instituciones del Estado, así como algunos obispos a título individual.
También la Conferencia Episcopal Española ha emitido un comunicado reciente en el que expresa su preocupación por la situación política y social de España.
El responsable de esta convocatoria, José Andrés Calderón, dio cuenta de las actuaciones policiales a través de sus redes sociales, donde denunció que suponen “una persecución a una España que ora pacíficamente”.