El Patriarca Latino de Jerusalén, Cardenal Pierbattista Pizzaballa, ha manifestado su esperanza de que la liberación de un primer grupo de rehenes, iniciada el 24 de noviembre, ayude a buscar soluciones para poner fin a la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
Ayer entró en vigor el cese al fuego de cuatro días acordado entre Israel y Hamás, con el objetivo de que la organización islamista libere a 50 rehenes capturados el 7 de octubre a cambio de 150 palestinos encarcelados en prisiones israelíes.
Esto también permitirá el ingreso de ayuda humanitaria para atender a la población de la Franja de Gaza, que padece a causa de los enfrentamientos.
En una entrevista publicada en Vatican News, el Cardenal señaló que el llegar a un “acuerdo para la liberación de al menos algunos de los rehenes es positivo, porque hasta ahora el único canal de comunicación era el militar”.
“En cambio, es un primer paso para aliviar la tensión tanto interna como internacional. También es una forma de iniciar otras soluciones distintas de las militares: me refiero a soluciones para el fin del conflicto”, añadió.
El purpurado indicó que “la solución no puede dejarse sólo en manos de los militares” y que “la política debe retomar la situación en sus manos, dar sobre todo perspectivas, porque los militares no las tienen”.