La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ha alentado a los fieles a aprovechar el Tiempo de Adviento para redescubrir el llamado a ser crecer como testigos del Evangelio y para fortalecer la unión de las familias, que son las primeras escuelas de evangelización.
En su mensaje por Adviento, tiempo de preparación hacia la Navidad, el Episcopado nicaragüense recuerda que Dios “ha regalado el don de la vida” y que cada familia está invitada a formar su identidad “imitando las virtudes domésticas de la Sagrada Familia de Nazaret”.
“Por tal razón —indican los obispos— las familias deben fortalecer los lazos de amor que unen a sus miembros, como peregrinos de esperanza en la presencia del Señor”.
“Cada discípulo debe redescubrir el llamado a florecer como testigo del Evangelio; dando buenos frutos de caridad, fraternidad y unidad, guiado por el Espíritu Santo que le lleva a experimentar la auténtica conversión a Jesús”, alientan.
Los prelados de Nicaragua recuerdan que la familia, como “iglesia doméstica”, es la “primera escuela de evangelización y fermento de valores morales, espirituales, humanos y ecológicos”.