El Arzobispo de Dublín, Mons. Dermot Farrell, condenó el “horrible ataque” en el que tres niños fueron apuñalados la tarde del jueves 23 de noviembre, provocando una noche de violentos disturbios en la capital de Irlanda.
Mons. Farrell pidió a la gente que se uniera a él en oración por los heridos, que incluyen a una niña de 5 años que sufrió lesiones graves, otros dos niños en edad escolar y dos adultos.
“Fue con toda incredulidad que recibí la noticia del horrible ataque en Parnell Square, aquí en Dublín. Un ataque como este fuera de una escuela, que involucra a víctimas inocentes, incluyendo niños, es particularmente angustiante”, escribió el prelado en un comunicado publicado en redes sociales el 23 de noviembre.
“Invito a la gente de Dublín a unirse a mí en oración especialmente por la recuperación de aquellos que han resultado heridos. Concédeles fuerza para soportar este terrible ataque y concédenos a cada uno la gracia de vivir nuestras vidas en santidad, libres de toda violencia”, agregó.
El llamado a la no violencia del arzobispo católico se produjo el jueves por la noche, cuando estallaron disturbios en el centro de Dublín.
Un autobús de dos pisos, así como diversos automóviles fueron incendiados, mientras se saqueaban tiendas y se causaban diversos destrozos en la ciudad, a manos de un centenar de agitadores, algunos armados con barras de metal, según la agencia Associated Press.