La 123ª Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado una declaración ante la situación social y política del país en la que comparte “la preocupación que suscitan la actual polarización ideológica, la crispación social y los episodios de desencuentro”.
Apoyados en la Doctrina Social de la Iglesia, los prelados españoles comparten una reflexión en la convicción de que su misión incluye “ofrecer una orientación moral, iluminar las conciencias e impulsar la búsqueda de soluciones a los desafíos del momento actual”:
Bajo el título El encuentro y la concordia siguen siendo posibles, los obispos recuerdan, citando a Benedicto XVI en su encíclica Caritas in veritate, que “la Iglesia no tiene soluciones técnicas que ofrecer y no pretende de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados”.
Sin embargo, continúan, “tiene una misión de verdad que cumplir en todo tiempo y circunstancia en favor de una sociedad a medida del hombre, de su dignidad y de su vocación”.
Además, los prelados españoles animan, apoyados en las reflexiones del Papa Francisco plasmadas en la encíclica Fratelli tutti, a “vivir la comunión en la diversidad”, lo que implica “fomentar la cultura del encuentro, es decir, buscar puntos de contacto, tender puentes y proyectar algo que incluya a todos”.
Por otro lado, recuerdan que la necesidad de “que sea perfectamente respetado el recto funcionamiento de las diferentes instituciones”, en especial la autonomía del Poder Judicial y la libertad de los jueces, tal y como se recoge en el documento Orientaciones morales ante la situación actual de España publicado en 2006.