El Comité de Reconciliación de la Arquidiócesis de Seúl organizó un foro especial, en el que participaron más de 100 líderes religiosos, diplomáticos, académicos y personalidades civiles. El evento tenía como propósito “discutir soluciones innovadoras para la paz en la península coreana”, según dio a conocer la agencia vaticana Fides, órgano informativo de las Obras Misionales Pontificias (OMP).
Durante el foro, se conmemoró el 70 aniversario del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953. Bajo el lema “Los caminos hacia la reconciliación y la paz en la península coreana”, el mensaje central surgió de la necesidad de “superar los conflictos del pasado y avanzar hacia un futuro compartido de convivencia y prosperidad”.
Mons. Peter Chung Soon-taick, Arzobispo de Seúl, manifestó en su discurso de apertura que la relación entre las dos Coreas debe cambiar de rumbo, superando la “cultura de división” que prevalece actualmente. “Es hora de dejar atrás los 70 años de conflictos pasados”, expresó.
Además, el prelado indicó: ”La labor misionera en Corea del Norte no sólo constituye mi vocación como Administrador Apostólico de Pyongyang, sino también mi responsabilidad como ciudadano coreano”. Remarcó asimismo su compromiso con la “misión de paz y reconciliación con Corea del Norte”.
En ese sentido, propuso invitar a una delegación de jóvenes norcoreanos a la Jornada Mundial de la Juventud 2027, que se celebrará en Seúl.
“Esta invitación, que se enviará al gobierno de Corea del Norte a través de los canales adecuados, aspira a ser un gesto de apertura y un significativo paso para reactivar el diálogo y la relación”, explica Fides.