Los líderes de la Iglesia Católica en Tierra Santa han manifestado su esperanza de que la tregua anunciada entre Israel y el grupo terrorista Hamás contribuya a aliviar el sufrimiento de la población de Gaza y a poner fin al conflicto.
En la noche del 21 de noviembre el gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó un acuerdo de intercambio de rehenes y prisioneros con el grupo islámico.
En su cuenta en la red social X, la Oficina del Primer Ministro de Israel informó que “se liberarán al menos 50 rehenes —mujeres y niños— a lo largo de cuatro días, durante los cuales se realizará una pausa en los combates” en la Franja de Gaza.
“La liberación de cada diez rehenes adicionales resultará en un día adicional de pausa”, añadió.
Sin embargo, aclaró que el Gobierno y sus fuerzas militares “continuarán la guerra” hasta lograr la liberación de todos los rehenes, “completar la eliminación de Hamás y garantizar que no habrá ninguna nueva amenaza para el Estado de Israel desde Gaza”.
Por su parte, Hamás ha indicado que estos rehenes serán intercambiados por 150 mujeres y niños palestinos detenidos en cárceles israelíes.