El Departamento de Estado de Estados Unidos ha cuestionado a Nicaragua tras su decisión de salir de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se hizo efectiva el 19 de noviembre.
En rueda de prensa realizada el día 21, Matthew Miller, vocero del Departamento de Estado, respondió a una pregunta sobre el tema de Owen Jensen, corresponsal de EWTN News en la Casa Blanca, quien cuestionó sobre si ahora será más difícil hacer que la dictadura de Ortega asuma su responsabilidad “por los abusos contra los derechos humanos” en Nicaragua.
“Seguiremos haciendo un llamado por la liberación de los prisioneros políticos en Nicaragua. Seguiremos trabajando con nuestros aliados y compañeros en la región”, precisó Miller.
“Vemos que ellos [Nicaragua] están tratando de evitar las medidas para asumir su responsabilidad, que incluye haber dejado la OEA y eso es algo con lo que seguimos trabajando”, agregó.
Félix Maradiaga, excandidato presidencial y presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua, señaló que con la decisión de la dictadura sandinista, esta “pretende desconocer a la OEA y todas sus resoluciones desde 2018”, año en el que se disparó la persecución contra la oposición y la Iglesia Católica.
“Sin embargo, la salida de Nicaragua de la OEA no libera al Estado de sus responsabilidades, porque están incorporadas en la Constitución y en varios convenios y tratados que Nicaragua ha suscrito y que están vigentes”, explicó.