CARACAS,
Cientos de indigentes han encontrado en el voluntariado de la parroquia caraqueña Nuestra Señora de la Paz, más que alimentación y abrigo. Este esforzado grupo de personas, liderado por el Padre Marcos Linares, se ha convertido en un auténtico escuadrón de ángeles.
La labor de estos voluntarios católicos llamó la atención de la prensa local, en momentos que la policía capitalina anda tras los pasos de un asesino en serie de indigentes, conocido como el “matamendigos”.
El diario El Universal destacó el empeño del Padre Linares que hace un año y medio comenzó el proyecto de crear un comedor en su iglesia para atender a 30 indigentes.
El éxito fue tan grande, que el comedor “Madre Teresa de Calcuta” actualmente funciona en las instalaciones de un club social y atiende entre 200 y 300 personas. Tiene otra sucursal con el mismo nombre en Plan de Manzano, sector Santo Cristo, donde da almuerzos a 200 niños de la calle y adicionalmente, todos los sábados entre 300 y 400 personas llegan a la iglesia Nuestra Señora de la Paz, para comer, recibir atención médica, servicios de laboratorio y farmacia económica.
Según la psicóloga Nélida Martínez, voluntaria, los vecinos de la parroquia se dieron cuenta que la gente necesita más que un plato de comida, "muchas veces es más importante el buen trato que se le puede brindar a alguien que ha tenido mucho tiempo deambulando por la calle ya sea por alcohol, drogas o sencillamente porque la crisis económica les llegó de tal manera que ni siquiera tienen para pagar una habitación".
Sobre este tema, el Padre Linares explica que cada sábado los indigentes reciben charlas para “llenar su alma y enseñarles el valor de la vida”.