Por la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra este domingo 19 de noviembre, el Papa Francisco almorzó con 1200 personas en el Aula Pablo VI en el Vaticano.
Este grupo de personas que pudo compartir la comida con el Pontífice, también asistió a la Misa realizada esta mañana en la Basílica de San Pedro, en la que participaron unas cinco mil personas.
El almuerzo de hoy fue donado por los Hoteles Hilton de Italia. En el menú, el Santo Padre y sus invitados tuvieron canelones rellenos de ricota romana y espinacas en sala de queso parmesano reggiano.
Como segundo plato se sirvió albóndigas de carnes blancas salteadas, velouté de tomates San Marzano y albahaca con puré de coliflor. De postre hubo el tradicional tiramisú y petit fours, es decir pasteles pequeños y variados.
El Papa Francisco instauró la Jornada Mundial de los Pobres desde 2017, con la intención de que la Iglesia salga de sus muros para encontrar la pobreza en los múltiples significados en los que se manifiesta en el mundo de hoy.