14 de diciembre de 2024 Donar
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Obispo dispone que fieles se arrodillen en Misa después de recitar el Cordero de Dios

Foto referencial./ Crédito: Extraordinary Faith CC BY-SA 2.0 DEED

El Obispo de la Diócesis de Gary (Estados Unidos), Mons. Robert J. McClory, ha dispuesto que a partir del sábado 25 de noviembre, víspera de la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, los fieles se arrodillen en Misa luego del canto Cordero de Dios hasta la Comunión.

“El 25 de noviembre de 2023, vigilia de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, la Diócesis de Gary volverá a la postura litúrgica en la que los fieles se arrodillan después del Cordero de Dios (Agnus Dei)”, señala una nota del Obispo publicado en el sitio web de su diócesis.

El Prelado explica que, desde que llegó a la Diócesis de Gary en 2020, muchos le habían hablado del tema y que ha tomado esta decisión “después de considerarla en oración y con el apoyo del consejo sacerdotal”, tras dos décadas de haber adoptado “la postura permisible de estar de pie después del Agnus Dei y durante toda la Comunión”. 

Sin embargo, Mons. McClory resalta que casi todas las diócesis en Estados Unidos sí mantienen la norma de arrodillarse tras rezar el Cordero de Dios, por lo que “se producen momentos de desunión cuando personas de otras diócesis acuden a Misa en nuestras iglesias y se sienten confundidas porque los demás no se arrodillan. La misma confusión ocurre cuando nuestros fieles van a Misa en otras diócesis”.

El Obispo recuerda que el numeral 43 de la Instrucción General del Misal Romano explica en qué momentos de la Misa los fieles deben estar sentados, de pie o de rodillas.

Respecto a esta última postura, el texto precisa que “donde existe la costumbre de que el pueblo permanezca de rodillas desde cuando termina la aclamación del ‘Santo’ hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice ‘Éste es el Cordero de Dios’, es laudable que se conserve”.

En su comunicado, el Prelado destaca que así como “arrodillarse puede considerarse un signo penitencial, arrodillarse es también un acto reverencial hacia nuestro Señor”.

“Al arrodillarnos, reconocemos que Jesús está verdaderamente presente en la Sagrada Eucaristía, y nos arrodillamos en adoración ante Él porque Jesús es el Rey de reyes y el Señor de señores. Por eso es particularmente oportuno que instituyamos este cambio en la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo”, subraya.

El Obispo explica que esta decisión se enmarca en el reavivamiento eucarístico de la Iglesia en Estados Unidos, lo que constituye “un momento oportuno para redescubrir cómo nuestra postura corporal simboliza nuestra disposición interior”.

El Prelado indica que cuando los fieles vuelvan a sus puestos luego de la Comunión, serán “libres de arrodillarse, sentarse o ponerse de pie”, y los anima a que dediquen “un período de silencio sagrado y oración”.

Mons. McClory concluye expresando su deseo de que “este cambio de postura mejore nuestra unidad y nos haga apreciar más profundamente el don de Nuestro Señor en la Sagrada Eucaristía”.

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