A última hora de la tarde del jueves 16 de noviembre, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que el Papa Francisco salió del Vaticano para realizar una inusual visita a un grupo de sacerdotes a las afueras de Roma.
Este encuentro, que no estaba previsto en su agenda del día, tuvo lugar en la parroquia Santa María Madre de la Hospitalidad, en el barrio romano de Villa Verde.
Según precisó la Santa Sede, el Pontífice se reunió “con 40 sacerdotes de la XVII Prefectura de la Diócesis de Roma y prefectos del Sector Este de la ciudad”.
Durante la visita, tal y como detalló posteriormente la Diócesis de Roma en un comunicado, el Santo Padre dialogó con los sacerdotes romanos y más tarde visitó el centro de hospitalidad de la parroquia, donde viven familias italianas y extranjeras con dificultades.
Entre estas familias se encontraba una de Ucrania, refugiada en Italia debido a la guerra que sufre su país. También pudieron saludarlo varios niños y personas con discapacidad.
El Papa Francisco animó a los sacerdotes “a continuar con el buen trabajo que ya están haciendo” y también les invitó a “seguir estando entre la gente” y a proponer “continuamente el Evangelio aunque haya dificultades”.