El Papa Francisco ha exhortado a los jóvenes a vivir alegres en la esperanza en el mensaje con motivo de la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en todas las diócesis el próximo 26 de noviembre, festividad de Cristo Rey.
Tras recordar la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa el pasado mes de agosto, que a su juicio “sobrepasó todas las expectativas”, el Papa Francisco llama a los jóvenes a preparar los dos años previos a la celebración del Jubileo de 2025 meditando sobre la esperanza.
El Pontífice considera que, pese a que la juventud es un tiempo de “esperanzas y sueños”, vivimos en una época “en la que, para muchos, incluidos los jóvenes, la esperanza parece ser la gran ausente”.
En este sentido, “frente a los dramas de la humanidad, sobre todo ante el sufrimiento de los inocentes”, podemos ser “parte de la respuesta de Dios” y expresión de su amor “que hace nacer la alegría y la esperanza, incluso allí donde parece imposible”, añade.
El Papa Francisco subraya en su mensaje que “la esperanza cristiana no es un fácil optimismo, ni un placebo para incautos. Es la certeza, arraigada en el amor y la fe, de que Dios no nos deja nunca solos y mantiene su promesa”.
Es la esperanza que sostuvo la Virgen María tras la muerte de su Hijo: “Fue Ella quien llenó el silencio del Sábado Santo con una espera amorosa y llena de esperanza, infundiendo en los discípulos la convicción de que Jesús vencería a la muerte y que el mal no tendría la última palabra”.