Este lunes en la madrugada falleció en Reino Unido la bebé inglesa Indi Gregory de ocho meses, que padecía una enfermedad terminal y que el sábado 11 de noviembre fue desconectada del soporte vital que la mantenía con vida, tras una decisión judicial contraria a la voluntad de sus padres.
La pequeña Indi falleció en los brazos de su madre en un hospicio a las 1:45 a.m. este 13 de noviembre, según informó la organización británica Christian Concern.
En una declaración emitida a través de este grupo, los padres de la bebé dijeron estar “molestos, con el corazón roto y avergonzados”.
La decisión de la corte, continúa el texto, “no sólo le quitó su oportunidad de una vida más larga, sino también le quitaron a Indi la dignidad de morir en la casa de la familia, adonde pertenecía”.
La agonía de la niña se inició el 11 de noviembre, con el retiro de los tubos y el traslado a un hospicio, donde el resto del soporte fue finalmente retirado, según señala el grupo provida italiano Pro Vita e Famiglia.
Indi Gregory, nacida en febrero y bautizada en septiembre, sufría de una rara enfermedad degenerativa mitocondrial. Estaba conectada a un ventilador en el Queen’s Medical Centre en Nottingham, Inglaterra.