El Papa Francisco ha recibido este lunes en la Sala Clementina del Vaticano a las participantes en el 25º Capítulo General de la congregación de las Hermanas Escolásticas de Nuestra Señora, fundadas por la Beata María Teresa de Jesús Gerhardinger.
Durante su alocución, el Santo Padre ha animado a las religiosas “a seguir siendo valientes testigos de la solidaridad evangélica en un momento en que muchos experimentan la fragmentación y la desunión”.
“Esta responsabilidad asume una importancia aún mayor a la luz del camino sinodal que toda la iglesia está emprendiendo”, ha añadido el Papa, quien considera que el Capítulo General “es una oportunidad para escuchar más atentamente al Espíritu Santo y unas a otras con el fin de reforzar los lazos de comunión”.
El Papa se ha mostrado convencido también de que la celebración de este encuentro permitirá a las hermanas discernir cómo pueden dar de forma más eficaz “testimonio de la alegría del Evangelio, especialmente en vuestro apostolado educativo y en las múltiples formas de servicio al pueblo de Dios”.
Las Hermanas Escolásticas de Nuestra Señora son un instituto religioso femenino de derecho pontificio iniciado en Alemania cuyos estatutos fueron aprobados de manera definitiva en 1865. Cuenta con más de 3.000 miembros y están presentes en una treintena de países de Europa, África, América y Asia.
Su fundadora, beatificada en 1985 por San Juan Pablo II, constituye para el Papa Francisco “un testimonio del poder transformador de la fe, del valor para forjar nuevos caminos y la dedicación a la educación de las jóvenes. Su visión era integral: transmitir los conocimientos académicos junto con nutrir el espíritu y la formación de personas compasivas, responsables e individuos centrados en Cristo”.