Con la presencia de más de 30 obispos, el jueves 9 de noviembre comenzó en la ciudad de Cochabamba la 113a Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).
La actividad se prolongará hasta el martes 14 de noviembre, fecha en la que se darán a conocer las líneas pastorales para el próximo año.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del presidente de la CEB, Mons. Aurelio Pessoa, quien lamentó el escenario de crisis nacional y mundial, marcado por la guerra, la violencia, la injusticia y la degradación ambiental.
"La esperanza para la humanidad y para Bolivia viene de una renovación ética y moral", consideró el prelado, por lo que llamó a “poner el bien común como horizonte de nuestras decisiones éticas".
Para ello, Mons. Pessoa exhortó a superar el individualismo y el egoísmo, buscando especialmente el bien de “los más olvidados”, poniendo atención a los intereses de los demás, y no sólo a los nuestros, para “construir un país fraterno”.
En referencia al Sínodo de la Sinodalidad que se celebró en octubre en el Vaticano, y que contó con la presencia de dos representantes de la Iglesia en Bolivia, el presidente del Episcopado observó: "El Papa nos está enseñando a escucharnos todos y a participar todos, sin exclusiones. Nos está invitando a una purificación en profundidad de la Iglesia”.