A pesar de no ser creyentes, los padres de Indi Gregory decidieron bautizar a su hija después de sentir que “el diablo existe” durante los juicios en el Tribunal que pretende desconectar a la niña del soporte vital. “Si el diablo existe, entonces Dios también debe existir”, afirmó su padre, Dean Gregory.
El futuro de la pequeña Indi, una niña de 8 meses que sufre una enfermedad terminal y cuyos médicos pretenden desconectarla del soporte vital amparados por la justicia y a pesar de la firme oposición de sus padres, es todavía incierto.
Claire Staniforth y Dean Gregory, sus padres, no pierden la esperanza de mantener a su hija con vida. Este viernes 10 de noviembre, el Tribunal Superior de Londres determinará si la pequeña puede ser trasladada al hospital Bambino Gesú de Roma para ser tratada, después de haber recibido por vía de urgencia la nacionalidad italiana el pasado 6 de noviembre.
El caso de Indi ya ha dado la vuelta al mundo, y detrás de esta lucha sin descanso en defensa del derecho a la vida se esconde una bella historia de conversión. A pesar de que los padres no son creyentes, el 22 de septiembre la niña fue bautizada en la cama del hospital Queen Medical Center de Nottingham.
En declaraciones al diario italiano La Nuova Bussola Quotidiana, Dean Gregory explicó la razón por la que quiso que su hija recibiera este sacramento.
“No soy religioso y no estoy bautizado”, relató el padre de la niña, que junto a su mujer sigue haciendo todo lo posible por mantener con vida a Indi.