Desde hace algunos días circula en redes sociales un video en el que se observa a la piedra de la unción de la Basílica del Santo Sepulcro, en Jerusalén, presuntamente exudando aceite y sangre. Sobre esto, la Custodia franciscana de Tierra Santa afirmó que no se trata de un fenómeno sobrenatural.
Según la tradición, después de la muerte del Señor Jesús, en la piedra de la unción se embalsamó y envolvió en sábanas su cuerpo, antes de ser introducido en el sepulcro. La roca original está cubierta por una losa de mármol para protegerla del contacto con los miles de fieles que la visitan cada año.
En el video se aprecian gotas y manchas de un líquido rojo que cubren la piedra. Los comentarios en redes sociales aparecieron de inmediato, con algunos usuarios señalando que se trataba de un milagro, o incluso que el video había sido grabado por los mismos franciscanos que se encargan de resguardar los lugares sagrados.
En ese sentido, la Custodia de Tierra Santa emitió el 8 de noviembre un comunicado en su página de Facebook, en el que aclara “que no tiene nada que ver” con el video.
A continuación, explica que “la piedra es ungida diariamente con mirra fragante” (que tiene un color rojizo), y que dicho aceite luego es recogido por los fieles utilizando pañuelos, como una expresión de devoción personal y una manera de recordar la muerte de Jesucristo.
“No existe ningún fenómeno sobrenatural que pueda atestiguar lo que se afirma en el texto adjunto al video, y ningún franciscano de la Custodia de Tierra Santa está implicado”, remarca el comunicado.