Catholic Relief Services (CRS), la agencia humanitaria internacional de la Iglesia Católica de los Estados Unidos, ha pedido “ponerle fin inmediato a la violencia” en Tierra Santa, y afirma que “los civiles inocentes no pueden esperar un día más para obtener seguridad y sustento”.
“Ha pasado un mes desde que estalló la violencia en Tierra Santa, cobrando la vida de unas 1.400 personas en Israel y 10.000 en Gaza, y causando un inmenso y generalizado sufrimiento humano”, manifiesta la agencia.
“En Gaza, donde opera CRS, los ataques implacables han dejado a las personas sin medios para protegerse a sí mismas o a sus familiares; ni siquiera las iglesias, hospitales y refugios con la bandera de la ONU son lugares seguros”, agregan.
Además, señalan que las familias en Gaza son víctimas del miedo, de la impotencia y de un sufrimiento ineludible producto de la guerra. Según CRS, aproximadamente 1,4 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en ese territorio y no cuentan con suficiente agua, alimentos y atención médica.
“Las tiendas están vacías y las personas hacen fila por agua sucia. Las madres que recién han dado a luz carecen de la hidratación y nutrición necesarias para alimentar a sus bebés. Sin un paso seguro e inmediato de ayuda humanitaria, la ya alarmante crisis humanitaria en Gaza se convertirá en una calamidad. El costo psicológico y el trauma colectivo amenazan con formar a una nueva generación”, escribe CRS.
Asimismo, puntualizan que su personal en Gaza “continúa trabajando incansablemente para ayudar a quienes han sido afectados por esta violencia”. Y comparten que la mayoría de los trabajadores de CRS en Gaza han sido también desplazados de sus hogares”.