Alegría de la Iglesia en Argentina por la próxima beatificación del Cardenal Pironio

“El Cardenal Pironio ha sido fundamental en el proceso de consolidación del Celam como organismo de comunión al servicio de la Iglesia latinoamericana y caribeña”, recordaron, siendo “uno de los principales artífices de la II Conferencia General de Medellín”, llevada a cabo en 1968.

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Mons. Oscar Ojea, se refirió también a esta “gozosa noticia”.

El Cardenal Pironio “ha marcado la vida de muchos de nosotros, que nos ha recibido en el seminario. Él pertenece a las entrañas mismas de nuestro clero, del clero argentino y del Episcopado argentino”, valoró.

“Descolló con su humildad, con su predicación llena de amor, de apasionamiento, de espíritu de servicio”, enumeró.

El presidente de la CEA afirmó asimismo que el Cardenal Pironio “era un Pastor con mayúscula, y hoy tenemos la alegría de decir: va a ser beatificado en Luján el próximo 16 de diciembre, y lo va a hacer quien fuera su secretario en Roma durante muchos años, el Cardenal Fernando Vérgez”.

En Luján “el Señor le concedió a la mamá, que no podía tener hijos, el tener después 22 hijos; él fue el último de 22 hijos. Se bautizó en Luján, se ordenó sacerdote en Luján, Obispo en Luján, y allí está su cuerpo. Toda su vida está ligada a Luján. Allí será su beatificación”, añadió.

El Obispo de Chascomús, Mons. Carlos Alberto Malfa, transmitió la alegría que sintió la CEA, promotora de la causa de canonización, al conocer la noticia de la beatificación, la que consideró como “un signo muy profundo de Dios”.

“El regalo que el Papa nos hace” con el anuncio de la beatificación “nos encuentra reunidos en nuestra Asamblea”, destacó. “Grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros y estamos desbordantes de alegría”, sostuvo.

“Al Cardenal Pironio todos lo conocemos como el gran profeta de la esperanza, y para nuestra patria no deja de ser un mensaje muy fuerte, de una esperanza inquebrantable, con la creatividad y el compromiso que significa la esperanza”, expresó.

El Obispo Castrense de Argentina y Delegado Episcopal para las Causas de los Santos, Mons. Santiago Olivera, describió al futuro beato como “un hombre de Dios, un hombre mariano, un hombre que sin duda vivió la espiritualidad pascual, la cruz y la esperanza, sabiendo que ni el dolor ni la muerte son la última palabra, un hombre que nos ayudó a meditar los tiempos difíciles, un hombre comprometido con la historia, pero de corazón tierno, de gestos, de cercanía, de inclusión”.

Para la Iglesia y la nación argentina, afirmó Mons. Olivera, es “un día muy de gracia”, aseguró. “Esperamos ya con ardiente deseo el día de su beatificación”, añadió.

“El Cardenal Pironio nos recuerda los valores del Evangelio que son no sólo posibles, sino que son un llamado concreto a vivir la Palabra, el Evangelio de Jesús en la vida, y puede sanarnos tantas heridas”, concluyó.

Desde la Acción Católica Argentina compartieron también “con profunda gratitud” la alegría por la próxima beatificación.

"Agradecemos a Dios por su vida, testimonio y por haber ‘querido mucho a la Acción Católica’, como dice en su testamento espiritual, donde expresa ‘haber podido gastar mis pobres fuerzas y talentos en la entrega a los queridos laicos, cuya amistad y testimonio me han enriquecido espiritualmente’”.

La Diócesis de Mar del Plata expresó su alegría por la beatificación del Cardenal Pironio, “ya que su vida, espiritualidad y testimonios, siendo el segundo obispo de la Diócesis de Mar del Plata, nos ha tocado de cerca”.

Por eso, el Administrador Diocesano, P. Luis Albóniga, invitó a la comunidad a agradecer a Dios por este acontecimiento con una Misa que se celebrará el viernes 10 de noviembre a las 19 horas en la Catedral de Mar del Plata.

“El paso de Pironio ha dejado huellas imborrables por nuestra Iglesia particular de Mar del Plata, Argentina, Latinoamericana y Universal”, aseguraron desde el Obispado.