Una estatua de la Virgen de Guadalupe quedó intacta en medio de la devastación causada por el huracán Otis, el cual golpeó la ciudad costera de Acapulco y otras zonas del estado mexicano de Guerrero con rachas de viento de hasta 330 kilómetros por hora.
El paso del huracán de categoría 5, que tocó tierra cerca de Acapulco a las 00:25 horas (hora local) del 25 de octubre, ha dejado al menos 46 fallecidos y graves daños en hoteles, casas y negocios en todo el estado.
La Quebrada es un acantilado de 45 metros de altura situado en el puerto de Acapulco. Desde 1934, jóvenes clavadistas se lanzan desde lo alto para caer en un canal de siete metros de ancho y cuatro metros de profundidad, en un espectáculo muy popular entre los turistas. Antes de cada salto, los clavadistas se persignan y encomiendan a la Virgen de Guadalupe, cuya imagen fue instalada en el lugar.
En 2022, el P. Eduardo Chávez, uno de los mayores expertos en las apariciones de la Virgen de Guadalupe, bendijo la imagen colocada en el acantilado.
El reportero Edgar Galicia, de Azteca Noticias, realizó recientemente un recorrido por la zona y observó que la pequeña estatua colocada en la gruta no había sufrido daños durante el paso del huracán Otis. Los únicos elementos afectados por la tormenta, con vientos que sobrepasaron los 300 kilómetros por hora, fueron algunos de los focos que adornaban la imagen.