El Episcopado de la República Dominicana, a través de la Comisión Nacional de Familia, presentó ayer un manifiesto en el que pide al Estado que las familias sean “las protagonistas de las políticas públicas”.
El documento fue presentado en una rueda de prensa presidida por Mons. Tomás Alejo Concepción, Obispo de San Juan de la Maguana. Un matrimonio que asesora a la Comisión, los esposos Sandra y Johnny Martínez, fueron los encargados de leer el texto.
En la exhortación se rechaza cualquier agenda que “atente contra la vida de la persona, así como cualquier tipo de ideología que desnaturalice y desarraigue” la identidad familiar propia de los dominicanos.
La Comisión Nacional, que forma parte del organigrama de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), también expresa su dolor por la crisis de paternidad que afirman que afecta al país caribeño:
“Tantos hogares rotos por la falta de responsabilidad de algunas cabezas de familia que no han sabido asumir su rol de esposos y padres, que con su indiferencia y mal ejemplo empujan a sus hijos al libertinaje, a vivir una vida sin sentido ni propósito, hasta caer en el mundo de la violencia, la delincuencia, la criminalidad, los vicios del alcohol y la drogadicción”, escriben en el manifiesto.
Asimismo, los representantes de la CED señalan que se solidarizan con las familias que pertenecen a naciones afectadas hoy en día por la violencia de la guerra, como Rusia, Ucrania, Israel y Palestina. Incluso se refieren a sus “hermanos haitianos” y piden a Dios que terminen las tensiones políticas entre ambos países isleños.