El Obispo Auxiliar de Managua (Nicaragua), Mons. Silvio Báez, en el exilio desde hace algunos años, afirmó en su homilía de la Misa dominical que “los dictadores dicen amar a Dios, mientras ellos mismos ocupan su lugar creyéndose dioses”.
Así lo indicó el Prelado en la Eucaristía que presidió ayer en la iglesia Saint Agatha, en el barrio de Sweetwater, donde viven muchos nicaragüenses, en la ciudad de Miami (Estados Unidos).
Mons. Báez, quien siempre se ha expresado de manera crítica sobre el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, señaló además que los dictadores “se enriquecen a costa de los pobres, irrespetan los derechos y las libertades de las personas y oprimen a su pueblo, y hablan de Dios, y dicen creer en Dios y amar a Dios”.
“Ese ‘dios’ del que hablan los dictadores de nuestro pueblo no es el Dios verdadero, a quien no se le puede amar si no se ama, si no se respeta a los seres humanos”, continuó.
El Obispo denunció luego: “Quienes explotan a los pobres y oprimen a los pueblos, no sólo no conocen ni aman a Dios sino que —como dijo el Papa Francisco esta mañana en la Misa de clausura del Sínodo en Roma— cometen un gran pecado: corroen la fraternidad y devastan la sociedad”.
En efecto, durante la Misa final del Sínodo de la Sinodalidad que se realizó del 4 al 29 de octubre en Roma, el Santo Padre afirmó: “Es un pecado grave explotar a los más débiles, un pecado grave que corroe la fraternidad y devasta la sociedad”.